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domingo, 21 de marzo de 2021

LAS VANGUARDIAS

LAS VANGUARDIAS

parte 1 -Generalidades





NOMBRE. DEFINICIÓN.

   Podemos definir a las Vanguardias como un conjunto de movimientos artísticos y literarios, de esencia transgresora, cuyo objetivo es innovar y re - crear los conceptos de arte y literatura, provocando una ruptura respecto a los conceptos tradicionales anteriores. Estamos hablando del quiebre de tradiciones de siglos en cuanto a conceptos tales como arte, belleza, literatura, etc.

   Se les denominó "Vanguardias" tomando el término del francés "avant garde", expresión del léxico militar que significa "primera línea de combate". La vanguardia del ejército es la que va delante de todos, abriendo el camino y arriesgándose en la confrontación, y metafóricamente representa a esos jóvenes artistas e intelectuales que con su actitud combativa y de avanzada, pretendieron romper las tradiciones, innovar y escandalizar al burgués (épater les bourgeois). El concepto de vanguardia en su sentido metafórico, comenzó a emplearse después también en otros ámbitos de la cultura (corrientes de pensamiento científico y filosófico, la moda), en la política y en lo tecnológico, describiendo siempre a un grupo reducido de individuos que se despegan de su entorno y proponen ideas innovadoras, realizando un salto hacia adelante respecto a tu tiempo.


CONTEXTO HISTÓRICO. UBICACIÓN.

    Surgen y se desarrollan durante la primera mitad del siglo XX. Si bien aparecen en Europa, luego se expanden también a América, desarrollándose tanto en USA como en países hispanoamericanos, al punto que algunos de sus movimientos fueron creados en América, como el Creacionismo y el Ultraísmo.

   El contexto histórico fue caótico y de violentos cambios en múltiples aspectos. La segunda revolución industrial no sólo provocó cambios en la industria y el comercio, sino también en la vida cotidiana y las comunicaciones. La tecnología avanza y se mete también en los hogares a través de los electrodomésticos, y la pérdida de empleos por la sustitución del hombre por la máquina. Las ciudades cada vez se urbanizan más y se profundiza en el concepto de paisaje artificial. 

   A la par se gestaron cambios políticos e ideológicos (marxismo, marxismo leninismo, fascismo, nazismo) asociados a revoluciones y guerras (Revolución Rusa, Primera y Segunda Guerra Mundial, Guerra Civil española), conflictos que dieron un empuje enorme a la industria armamentística, y provocaron una crisis económica que comenzó en la Primera Guerra Mundial  y se extendió con intermitencias hasta la Segunda Guerra Mundial, pasando por el crack del 29. Estas conflagraciones no sólo provocaron millones de muertes sino también pobreza extrema, hambre, prisión de miles de personas, emigración masiva y la disgregación de familias.  

   Respecto al status del artista y escritor en la sociedad,  ya a partir del siglo XIX se registra un cambio conceptual importante: anteriormente el artista/escritor se encontraba totalmente integrado al grupo social, se sentía admirado y respetado, pero el Romanticismo modifica esta visión, y el artista/escritor comienza a sentirse diferente a los demás, incomprendido por su entorno y la sociedad en general, y exalta su soledad. Las Vanguardias de alguna manera se inspiran en esa visión conflictiva del artista y escritor del Romanticismo, pero van mucho más allá, y los artistas y escritores (en general jóvenes) funcionan como pequeños grupos de elite que confrontan y cuestionan a la sociedad y sus valores, además de presentar una visión contestataria acerca de la esencia del arte y la literatura, el rol del receptor/lector, y la crítica artística y literaria. 
   
   Este contexto explica muchas de las características y la visión del mundo de las Vanguardias y de sus integrantes.


CREADORES, LÍDERES, INTEGRANTES.

   Al ser la Vanguardia un conjunto de múltiples movimientos, cada uno de ellos tiene sus propios creadores, líderes e integrantes, si bien existe la particularidad de que en varios casos, artistas y escritores pasan por varios movimientos. Es el caso de André Breton, Aragon y Soupault, por ejemplo, que comienzan siendo dadaístas y terminan creando e integrando el Surrealismo. O de Guillaume Apollinaire, que si bien fue más conocido por sus obras cubistas, incursionó en varios movimientos. Fernando Pessoa, por ejemplo, creó dos movimientos de vanguardia, y se pasó de uno a otro (interseccionismo y sensacionismo) con la peculiaridad de que el primero lo tuvo sólo a él como integrante, y el segundo sólo a él y su heterónimo Álvaro de Campos.

   Algunos movimientos tuvieron más éxito y difusión que otros, y por tanto, tuvieron más integrantes, pero en general siempre se trató de jóvenes rebeldes, y de un número restringido de participantes.


CARACTERÍSTICAS.

   El Vanguardismo se constituyó por una multiplicidad de movimientos de breve duración (entre seis a siete años) en comparación con movimientos artísticos y culturales de siglos anteriores, que se prolongaban durante cien o cincuenta años. La excepción fueron el Expresionismo (entre 25 y 35 años) y el Surrealismo (dependiendo de la interpretación, 17 o 44 años). Esta diversidad y brevedad se acompasa al momento histórico caótico y fragmentador que se estaba viviendo, y a las propias ideas artísticas de los movimientos, ya que todos buscaban la innovación y experimentación estética, y por tanto, una vez que una técnica o idea se asentaba, ya la dejaban de lado y buscaban algo nuevo, finalizando de esta forma el movimiento que vehiculizaba esas técnicas. 

   Fueron muchos los movimientos que integraron el Vanguardismo, algunos inclusive se desarrollaron simultáneamente. Mencionaremos sólo a algunos:
Vanguardias europeas: Fauvismo (inicio 1905), Expresionismo (1905), Cubismo (1907), Futurismo (1909), Dadaísmo (1915), Surrealismo (1922).
Vanguardias latinoamericanas: Creacionismo (inicio 1916), Ultraísmo (1918), Estridentismo (1922).

   La esencia del Vanguardismo es la rebeldía, la transgresión y la irreverencia. La juventud de sus integrantes empapó esa etapa artística de ese espíritu joven que disfrutaba de la provocación y de la excentricidad innovadora. Cada manifiesto, cada obra creada, cada presentación pública procuraba escandalizar al burgués emocional y moralmente, y desde lo intelectual, apuntó a derribar el concepto tradicional de arte y literatura, creando conceptos nuevos y revolucionarios, profundizando en una experimentación que desatendía las reglas establecidas.

   Dependiendo del movimiento, algunos se quedaron en esa ansia de provocar y escandalizar, remover conciencias y criticar, y otros a partir de esa remoción y limpieza, procuraron crear un concepto nuevo, construir. Esa diferencia podemos notarla por ejemplo entre el Dadaísmo y Surrealismo, donde el propio Tzara en un manifiesto sostiene que la misión del dada es “limpiar, barrer”. André Breton, en cambio, afirma que el Surrealismo debe colaborar a crear una noción nueva de ser humano, y abandona el Dadaísmo, fundando el Surrealismo, precisamente porque no le bastaba la provocación lúdica y nihilista per se. 


PRINCIPALES IDEAS. OBRAS.

   La idea más importante y que fue el motor propulsor de todos los movimientos de Vanguardia es el rechazo de lo tradicional y lo académico, buscando, por oposición, todo lo que implique innovación y experimentación estética. El rechazo de lo establecido y considerado correcto no abarcó solamente lo estético, sino también otros aspectos de la vida social (lo sexual, ideas políticas, etc). Como ya se explicó, esto resulta lógico porque el mundo se había modificado respecto al siglo XIX, debido al avance tecnológico, las guerras y nuevas ideologías, y esto provoca cambios en la concepción de lo artístico porque el artista no sólo está influido por su contexto socio histórico, sino que además su obra se basa en interpretar ese contexto, de una u otra manera.

   También rechazaron al Realismo en todas sus formas, porque se basaba en la imitación de la realidad, y por tanto no lo consideraban arte, sino copia. El artista y escritor vanguardista pretenden romper los moldes y crear algo nuevo y sorprendente, y la concepción realista del arte se aleja de esa inquietud. Esto no significa que durante el siglo XX no hayan coexistido corrientes realistas, tanto en arte como en literatura, con las vanguardistas.

   El vanguardista defendió y aplicó en su obra el irracionalismo, rebelándose contra el modelo social impuesto, y denunciando que la “razón” les había conducido a los desastres bélicos, y que se debía buscar otra vía para ejercer la creatividad. Sentían que la lógica y lo racional esclavizaban y limitaban al ser humano, y que esta sobrevaloración de la razón, y la pretensión de desconocer y acallar todo lo irracional (las emociones, sueños, intuiciones y la imaginación), que forma parte de todo ser humano, generaba individuos incompletos, infelices, y poco creativos.

   La provocación y el escándalo es la modalidad de comunicación con el receptor que eligen todas las Vanguardias, ya que pretendían llamar la atención y generar una perturbación que “moviera el piso” al burgués, pues suponían que había que sacarlo de su espacio de confort y sumergirlo en la crisis para que se replanteara los conceptos que, según el vanguardista, nos imponen y aceptamos sin cuestionar ni discutir.

   Debido a todo esto, la estética de lo feo es el lenguaje vanguardista por excelencia. La expresión “estética de lo feo” parece contradictoria, pues durante siglos se asoció el concepto de estética con el de belleza y armonía, pero los vanguardistas, inspirados en algunos escritores transgresores del siglo XIX, como Baudelaire y Lautréamont, profundizaron en una estética que aspira a provocar repugnancia, rechazo y desagrado, y se distancia de los conceptos tradicionales y académicos respecto a la estética de una obra.

   Al intento de crear obras chocantes y revulsivas, se le suma la idea de que el arte debe vehiculizar libremente las emociones e ideas del artista, por esta razón y en nombre de esa libertad, se dejan de lado en literatura las reglas retóricas, gramaticales y hasta la lógica. Esto en textos líricos se marca con el verso libre, la ausencia de puntuación o lógica gramatical y el hermetismo semántico, así como en narrativa y dramática se violenta el formato tradicional de planteo, desarrollo y desenlace, se dificulta entender el conflicto y el tema, etc.

   En definitiva, el objetivo de toda vanguardia era re-crear el arte, revolucionando su concepto.

   Cada movimiento de Vanguardia, si bien tuvo estos aspectos en común con los demás movimientos, tuvo sus propias ideas y concreciones en obras, poniendo el acento en diversos aspectos. Por ejemplo, el Futurismo se centraba en el progreso tecnológico, las máquinas, la velocidad; el Dadaísmo, en la negación de todo y la burla; el Surrealismo, en la liberación del inconsciente y el empleo de material onírico para crear, etc.


DIFUSIÓN. INFLUENCIA. LEGADO.

   Los jóvenes intelectuales y artistas vanguardistas se reunían y realizaban sus tertulias en lugares poco convencionales, como cafés y cabarets. Si bien se sentían orgullosos de épater les bourgeois (escandalizar a los burgueses) y de alguna manera, de crear un arte elitista incomprendido por las mayorías, también emplearon medios de difusión de sus obras y principios, por ejemplo realizando exposiciones, carteles, afiches, volantes, periódicos y revistas, publicando libros, a veces compuestos entre varios, difundiendo manifiestos, convocando a espectáculos provocativos y perfomances que se realizaban con la intención de provocar al público. El centro de toda esta movida cultural fue la ciudad de París, pero se expandió también a otros puntos de Europa, y finalmente también, al continente americano.

   Cada Vanguardia tuvo un peso diferente en la posteridad, si bien fueron muy influyentes en conjunto, porque se produjo un cambio radical en la manera de entender el arte y la literatura, pero es evidente que algunos de esos movimientos fueron más efímeros y otros tuvieron mayor trascendencia. El Cubismo, por ejemplo, fue importantísimo para el arte pictórico. El Expresionismo y el Surrealismo fueron las Vanguardias más completas, que abarcaron todas las artes (pintura, escultura, cine, música, literatura), duraron más tiempo, y tuvieron mayor influencia en creadores de su momento y posteriores.